Aunque en sus dibujos son recurrentes los espacios urbanos, Rickenmann muestra también un interés particular en el paisaje natural. Son dibujos bellos y silenciosos, meticulosamente elaborados, que nos sitúan en el lugar, que nos hacen vivir el momento. Su trabajo no persigue ni el fotorealismo ni el hiperrealismo; el realismo responde más bien a las características de las cosas, a su presencia, a su estética particular.
NEST ART CENTER 2015